Consentimiento de Cookies

Este sitio web utiliza cookies para garantizar que obtenga la mejor experiencia en nuestro sitio web. Al continuar utilizando nuestro sitio, usted acepta nuestro uso de cookies. Para más información, consulte nuestra Política de Cookies.
DO

Se requieren dos(2) participaciones; una donde el participante diserte sobre lo solicitado en un máximo de quince (15) líneas. Y otra donde exprese su opinión sobre alguna o algunas de las participaciones realizadas por sus pares, en no más de diez (10) líneas.

Crea un foro gratis en Dilo Ya!
Construye y administra tu propio foro. Fácil y gratis.
Patrocinado
Crea un foro gratis en Dilo Ya!
Construye y administra tu propio foro. Fácil y gratis.
Patrocinado
DP
@dparedes
hace 4 meses

En teoría, alguien podría ser legalmente competente y tener un conocimiento profundo del sistema judicial, sin embargo, si esa persona tiene prejuicios arraigados o tiende a actuar de manera injusta, su capacidad para ser un buen juez podría verse comprometida. Además, las decisiones judiciales no solo se basan en el conocimiento legal, sino también en la empatía, la imparcialidad y la comprensión de las circunstancias humanas. Por lo tanto, aunque es posible que una "mala persona" tenga habilidades técnicas, su falta de integridad moral podría dificultar su capacidad para ser un buen juez en la práctica.

Sí, absolutamente. Las pautas de conducta judicial son fundamentales para garantizar la imparcialidad, la ética y la integridad en el sistema judicial. Estas pautas establecen estándares claros de comportamiento ético para los jueces y juezas, y ayudan a mantener la confianza pública en la imparcialidad del sistema judicial. Además, las pautas de conducta judicial pueden proporcionar orientación sobre cómo los jueces deben manejar situaciones éticamente complejas y evitar conflictos de interés.

Los prejuicios pueden influir en los preceptos éticos de una persona de varias maneras. Los prejuicios pueden distorsionar la percepción de lo que es justo y equitativo, lo que puede llevar a decisiones éticamente cuestionables. Además, los prejuicios pueden conducir a comportamientos discriminatorios o injustos hacia ciertos individuos o grupos, lo que va en contra de los principios éticos de tratar a todas las personas con igual respeto y dignidad. Por lo tanto, es importante reconocer y abordar los prejuicios para estándares éticos sólidos en todos los ámbitos de la vida, incluido el sistema judicial.

@cardama31 hace 4 meses
Completamente de acuerdo con lo manifestado por la participante, es necesario la integridad de las personas más aún de un Juez que es la imagen de justicia en nuestra sociedad, por lo mismo esta persona debe ser con valores y virtudes dentro y fuera del ámbito laboral. Efectivamente las pautas de conducta judicial constituye una directriz y estándares precisos o claros para el accionar de esta autoridad judicial, siendo las mismas más que necesarios; si antes y/o durante un proceso existen prejuicios los mismos pueden verse distorsionados o apañados para una decisión acorde a derecho, convirtiéndole incluso en mediocre.
CA
@cardama31
hace 4 meses

Completamente de acuerdo con lo manifestado por la participante, es necesario la integridad de las personas más aún de un Juez que es la imagen de justicia en nuestra sociedad, por lo mismo esta persona debe ser con valores y virtudes dentro y fuera del ámbito laboral. Efectivamente las pautas de conducta judicial constituye una directriz y estándares precisos o claros para el accionar de esta autoridad judicial, siendo las mismas más que necesarios; si antes y/o durante un proceso existen prejuicios los mismos pueden verse distorsionados o apañados para una decisión acorde a derecho, convirtiéndole incluso en mediocre. 

CA
@cardama31
hace 4 meses

Inicio anticipando mi respuesta que una mala persona no puede ser un buen Juez, ello en virtud a que, el mejor Derecho solo puede ser aquel que es aplicado por las personas más idóneas para dicha labor, y éstas solo pueden ser aquellas que, cumpliendo sus deber, se preocupan y ocupan de ser también hombres virtuosos; si bien, pudieran ser jueces pero los mismos al carecer de virtudes serían jueces mediocres preparados para aplicar rutinariamente las normas, que se conforma con cumplir su trabajo, no rebasando los límites fijados por textos normativos, desprovisto de virtudes esenciales como la prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Es necesario que cuenten con pautas de conducta, de tal manera que los mismos pongan límites positivos en su actuar diario, si la función del juez es juzgar y hacer ejecutar lo juzgado aplicando la Constitución, el sistema de fuentes y valores contenidos en ellas que sean compatibles con la ética crítica, resultaría que la buena conducta del juez y ser “un buen juez”, desde el punto de vista técnico, debe resolver los conflictos que competencialmente conoce imbuyendo sus decisiones precisamente de esos valores en todos aquellos casos que sea menester.



@dparedes hace 4 meses
e acuerdo con la colega que hace referencia a las virudes que deben tener las personas pero sobre todo los jueces que imparte justicia, debiendo ser probos, y sobre todo de la conducta intachable, que para resolver los conflictos deben tener competencia y sobre todo prudencia y templanza.
AR
@arturoalegria09
hace 4 meses

Debo partir indicando que el juez, cumple una vital función en nuestro sistema jurídico, y como tal debe estar premunido no solo de una formación jurídica sólida, sino que además (y esencialmente), debe ser consciente de que su labor repercutirá en el perfeccionamiento del sistema, por lo que, debe poseer una trayectoria personal éticamente irreprochable, con sentido humano, transparente, empático, íntegro, honesto, prudente, entre otros aspectos; dicho ello, una persona que no ostente dichos valores básicos, no podría ejercer el honor de ser Juez. Aquí debo citar a Calamandrei (Elogio de los jueces escrito por abogados. Versión castellana: Sentís Melendo, Medina Gaijo y C. Finzi. Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa América, 1989), cuando explica que los jueces son como los que pertenecen a una orden religiosa. Cada uno de ellos tiene que ser un ejemplo de virtud, si no quieren que los creyentes pierdan la fe.

Así pues, existe la necesidad de garantizar que nuestro sistema judicial responda, con legitimidad y confianza, a los diferentes clamores de justicia, buscando siempre consolidar y hacer perdurar la paz en sociedad; por lo que, el magistrado debe encarnar un modelo de conducta ejemplar, tanto en su función pública y privada (Artículo 2° del Código de ética del Poder Judicial.). En igual sentido, podemos remitirnos a los principios de Bangalore sobre la conducta judicial (independencia, imparcialidad, integridad, corrección, igualdad, competencia y diligencia), que busca resaltar valores para un óptimo desarrollo de las funciones jurisdiccionales.

Por último, debemos indicar que, la labor jurisdiccional debe estar exenta de prejuicios o sesgos, toda vez que, ello transgrediría los principios de imparcialidad e igualdad; pues las representaciones estereotipadas y prejuicios, no son más que, la manifestación de una injusticia cultural naturalizada en ciertos patrones sociales, que posiciona a un grupo de personas en desventaja frente a otros, lo que no debe ocurrir.


@160781 hace 4 meses
Concuerdo con el comentario del colega Arturo Alegría, pues resalta la importancia del juez en nuestro sistema jurídico para referirse a este como un ser dotado de formación no solo juídica sino también de una conducta que resalte su señorío en la administración de justicia. El autor también hace referencia a que el juez debe estar dotado de valores que definan una posición de integridad y probidad, sin dejar de mencionar las virtudes que en la lectura proporcionada se han hecho referencia. Es realmente cierto la necesidad de un cuerpo normativo que son solo pautas de conducta, en el Perú se recoge en el Código de Ética del Poder Judicial aquellos preceptos de estricto cumplimiento. Sobre los prejuicios afirma acertadamente que estos afectarían los principios de imparcialidad e igualdad, y enfatiza la desventaja que traería cualquier manifestación por parte del administrador de justicia. Rachazamos igualmente los citados prejuicios. Atte Jerry Harol Villacorta Sánchez
@paolabances hace 4 meses
En esta intervención del colega, la cita que efectúa de Calamandrei, respecto a que los jueces son como los que pertenecen a una orden religiosa, donde cada uno de ellos tiene que ser un ejemplo de virtud, si no quieren que los creyentes pierdan la fe, me parece muy pertinente y respalda también la parte de mi opinión relacionada a que la ética y la integridad de los jueces es sumamente importante no solo para garantizar la imparcialidad de sus decisiones sino también para construir y mantener la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial en general, lo cual es sumamente importante para asegurar que los ciudadanos recurran a los tribunales para resolver sus disputas y conflictos en lugar de buscar soluciones extrajudiciales o fácticas, que pueden ser más conflictivas y violentas. Un sistema judicial confiable irradia en el ciudadano que este realmente protege los derechos y libertades individuales y que los ciudadanos acepten y respeten las decisiones judiciales y que estas sean ejecutadas con mas facilidad, siendo esencial también que el Estado garantice que los errores judiciales por cualquier causa, jamás lleguen a perjudicar a los ciudadanos que actuaron confiando en su sistema judicial y en todo caso, asegure su debido resarcimiento.
VA
@valdez
hace 4 meses

En relación a la primera pregunta, sería que no puede ser una buen juez una mala persona, siendo que rol de un juez es aplicar la ley de manera justa y equitativa, interpretando y ejecutando las normas jurídicas sin prejuicios ni favoritismos, la ética judicial requiere honestidad, equidad y respeto por los derechos de todas las partes involucrada.

La cuestión de si deben existir pautas de conducta judicial para jueces y juezas es fundamental para garantizar un sistema de justicia equitativo y confiable, son esenciales para asegurar que los jueces y juezas actúen con imparcialidad y mantengan la integridad en todas sus decisiones, estas normas proporcionan un marco claro que ayuda a evitar conflictos de interés, prejuicios y comportamientos inapropiados ayudan a mantener la confianza pública al establecer expectativas claras sobre el comportamiento ético y profesional de los jueces.

Y en relación a los preceptos éticos, los jueces deben de tener principios morales que guían el comportamiento humano hacia lo que se considera justo, correcto y bueno, pueden distorsionar la percepción de lo que es ético, los prejuicios son juicios preconcebidos y generalmente negativos hacia personas o grupos basados en características como raza, género, orientación sexual, religión, entre otros, por lo que un juez teniendo dicho prejuicio no podrá impartir justicia igualitaria e idónea.

@arturoalegria09 hace 4 meses
Concuerdo con el colega @valdez , en el sentido de que, es fundamental la existencia de pautas de conducta judicial para garantizar un sistema de justicia equitativo y confiable; pues el Juez, no sólo cumple una función pública, sino que representa, en el ideario social y colectivo, una figura de autoridad cuya labor, dada su relevancia, requiere ciertas cualidades especiales. No obstante, comparto una reflexión, para lo cual, debo remitirme al Decálogo del Juez, que precisa, OSTENTAR EL CARGO DE JUEZ ES LA FUNCIÓN MÁS ELEVADA: Seamos conscientes que como jueces se nos ha encomendado la función más elevada a la que un ser humano puede aspirar: juzgar a las personas. Se nos ha confiado, pues, su vida, su libertad, su honor, su tranquilidad y su patrimonio. Por tanto, debemos actualizar y profundizar permanentemente nuestros conocimientos. Dicho ello, no puede dejarse de lado el aspecto humano que debe poseer el magistrado, pues de la forma cómo se ejerza la función, se legitimará y se encontrará la confianza de la ciudadanía, a los diferentes clamores de justicia.
@123456 hace 4 meses
Discrepo con el Doctor Valdez en el extremo de asignar una valoración negativa al prejuicio, puesto que al hacerlo está prejuzgando una acción natural del ser humano, en nuestra vida diaria las personas tomamos decisiones, inmediatas y hasta inconscientes en base a nuestras experiencias previas, por ejemplo, cuando decidimos no cruzar una calle que no conocemos pero que tiene ciertas características como oscura y vacía, prejuzgamos, atribuyéndole, la calidad de calle peligrosa, esta decisión de no cruzar esa calle en base a este prejuicio no es necesariamente negativa, el hecho de que los jueces no puedan resolver casos en base a elementos subjetivos como los prejuicios, no quiere decir que los jueces no hayan prejuzgado nunca en su vida diaria, o que necesariamente ello sea negativo, todo lo contrario, por ejemplo, cuando capacitan a los jueces respecto a estereotipos de género, lo primero es ayudarles a identificar dichos prejuicios, a efectos de que no afecten sus decisiones, aceptando que no son necesariamente negativos, pero que no pueden influir en las decisiones judiciales.
@thamer2024unap hace 4 meses
No estoy de acuerdo con esta opinion (123456) que discrepa con el colega Valdez, por cuanto Rousseau, expone sus teorías en el desarrollo de la pedagogía moderna, donde explica que el ser humano está orientado naturalmente para el bien, pues el hombre nace bueno y libre; no es posible pensar que un juez podria tomar decisiones inmediatas e inconcientes para resolver un conflicto; considero con todo respeto que esta opinión no es objetiva, pues en mi opinión el hombre adquiere prejuicios a través del tiempo y no nace con prejuicios, por tanto seria terrible tener como Juez a una persona que tiene problemas psicologicos y morales, porque no podría ejercer correctamente su función.
AR
@arturoalegria09
hace 4 meses

Concuerdo con el colega @valdez , en el sentido de que, es fundamental la existencia de pautas de conducta judicial para garantizar un sistema de justicia equitativo y confiable; pues el Juez, no sólo cumple una función pública, sino que representa, en el ideario social y colectivo, una figura de autoridad cuya labor, dada su relevancia, requiere ciertas cualidades especiales.

No obstante, comparto una reflexión, para lo cual, debo remitirme al Decálogo del Juez, que precisa, OSTENTAR EL CARGO DE JUEZ ES LA FUNCIÓN MÁS ELEVADA: Seamos conscientes que como jueces se nos ha encomendado la función más elevada a la que un ser humano puede aspirar: juzgar a las personas. Se nos ha confiado, pues, su vida, su libertad, su honor, su tranquilidad y su patrimonio. Por tanto, debemos actualizar y profundizar permanentemente nuestros conocimientos. Dicho ello, no puede dejarse de lado el aspecto humano que debe poseer el magistrado, pues de la forma cómo se ejerza la función, se legitimará y se encontrará la confianza de la ciudadanía, a los diferentes clamores de justicia.


12
@123456
hace 4 meses

Alumno Guillén: Al momento de resolver las controversias judiciales, cuando se exige una respuesta justa a los jueces, existen casos difíciles y hasta trágicos, en donde es imposible disipar o eliminar las zonas de penumbra, incluso en los procesos judiciales no difíciles, no es posible alcanzar la verdad absoluta, siempre existirá, aunque mínimo, un margen de incertidumbre, lo que se puede alcanzar, con diligencia, poniendo lo mejor del razonamiento práctico y ejercicio moral, es reducir al máximo posible tanto las zonas de penumbra como los márgenes de incertidumbre.

Es por esta razón que las personas que administran justicia, las personas con facultades de emitir la decisión final tienen que tener ciertas cualidades, conforme lo postula Aristóteles “virtudes cardinales que sirven de base y fundamento a las propias del juzgador” (Ética judicial. Virtudes del juzgador. Javier Saldaña Serrano). Virtudes con las que no cuentan las malas personas a las que se refiere la pregunta.

Opino que los prejuicios provienen de la racionalidad propia del mundo especulativo, que son disposiciones entitativas del deber ser, per se no afectan preceptos éticos, pero para resolver los jueces no pueden acudir a estos prejuicios, sino a la racionalidad propia del mundo práctico, que se encuentran en el mundo del ser.


@valdez hace 4 meses
En el comentario del colega, sobre la administración de justicia de los jueces, se debe de tener en cuenta que las virtudes cardinales que se menciona, aunque son ciertamente importantes, basar la capacidad de un juez exclusivamente en estas virtudes puede ser limitante, las virtudes éticas, aunque fundamentales, no son las únicas cualidades necesarias para un buen juez, competencias técnicas, conocimiento profundo de la ley, capacidad de análisis crítico y habilidades de comunicación son igualmente esenciales, un juez podría ser éticamente intachable, pero si carece de las competencias técnicas necesarias, su capacidad para emitir decisiones justas y bien fundamentadas se vería comprometida. Las personas pueden tener aspectos positivos y negativos, y pueden actuar de manera ética en algunos contextos y no en otros. Etiquetar a alguien como “mala persona” puede llevar a juicios injustos y polarizantes, sería recomendable también que en lugar de centrarnos en estas etiquetas, deberíamos promover un enfoque de desarrollo y mejora continua, proporcionando a todos los jueces formación en ética, autocontrol y competencias profesionales.
CA
@carlos35
hace 4 meses

Sí, las personas con comportamientos cuestionables pueden desempeñarse como buenos jueces, ya que la capacidad de impartir justicia no está necesariamente ligada a la personalidad. Sin embargo, es importante que los jueces sigan pautas éticas y de conducta judicial para garantizar la imparcialidad y la justicia en sus decisiones. Los prejuicios pueden afectar los preceptos éticos si no se reconocen y se abordan adecuadamente. Es crucial que los jueces estén conscientes de sus propios prejuicios y trabajen para tomar decisiones justas y equitativas.

Las malas personas pueden ser buenos jueces, ya que su capacidad para impartir justicia depende de su profesionalismo y objetividad, no de su carácter personal. Sin embargo, es crucial que existan pautas de conducta judicial para garantizar que los jueces y juezas actúen con imparcialidad y respeto por la ley. Los prejuicios pueden afectar los preceptos éticos, pero los jueces y juezas deben esforzarse por dejar de lado cualquier sesgo personal al tomar decisiones judiciales. Como dijo Ruth Bader Ginsburg: "Un juez puede ser parcial no por maldad o corrupción, sino simplemente porque tienen una experiencia de vida limitada". Es necesario que los jueces apliquen las reglas éticas y legales de manera imparcial, basándose en la evidencia y la ley, y no en prejuicios personales.Personalmente, creo que los jueces deben ser ejemplos de integridad y justicia, independientemente de su origen o creencias personales. Es fundamental que la ética y la imparcialidad sean los pilares de su desempeño, y que se apeguen estrictamente a las pautas de conducta judicial para garantizar la equidad en el sistema judicial.

@francisco81 hace 4 meses
Discrepo con el compañero, pues los jueces son funcionarios públicos e históricamente siempre han sido personas honorables y respatadas socialmente, por lo que si una persona tiene antecedentes de ser mala por sus hábitos, contrarios a una cultura o sociedad, por ende un comportamiento contrario a la moral de la sociedad en la que vive, no pudiera ser juez y tener legitimidad de la sociedad en la que admistra justicia, además dada la responsabilidad que implican sus pronunciamientos como ordenadores de las controiversias en la sociedad, ésta no puede correr riesgos al designar jueces con conductas cuestionables. No existiría coherencia y se cuestonaría la moral de los jueces, por ejemplo, que un juez no cumpla con dar alimentos a su hijos nacidos fuera del matrimonio, y éste sea el que resuelva un caso de alimentos, evidentemente empezaría a ser cuestionada su moral por la sociedad, careciendo de legitimidad sus pronunciamientos.
FR
@francisco81
hace 4 meses

¿Pueden las malas personas ser buenos jueces? 

Al calificar a una persona como mala en un determinado contexto y cultura, de modo que sus hábitos sean considerados como malos, inmorales, carentes de valores para esa cultura, en definitiva no pudiera ejercer el rol que desempeñan los jueces en una sociedad, que es el de admistrar justicia y dotar de seguridad jurídica a las normas sustantivas y adjetivas que son creadas por el Estado. Asimismo, el rol que desempeñan los jueces en el ejercicio de sus funciones no solo obedece a la  aplicación e interpretación de las normas orientadas hacia la solución de controversias con justicia, y el bién común, sino que dada su responsabilidad social como funcionarios públicos, deben ser referentes en su conducta dentro de su vida social, personal y familiar. Pues no sería coherente, por ejemplo, que un juez no cumpla con dar alimentos a su hijos nacidos fuera del matrimonio, y éste sea el que resuelva un caso de alimentos, evidentemente empezaría a ser cuestionada su moral por la sociedad, careciendo de legitimidad sus pronunciamientos.        

¿Deben existir pautas de conducta judicial para los jueces y juezas? 

Como mencioné en la respuesta anterior, si los jueces no practican y aplican en otros ámbitos de su vida, las normas júridicas, los valores que inspiran las buenas conductas de la sociedad, éstos se vieran desligitmados, para el desempeño de sus funciones. Por eso importante que sean capacitados y tengan una formación que les permita desembolverse de manera idónea, no solo en el ejercicio de sus funciones, sino en los demás ámbitos de su vida, por lo que siempre deben existir pautas de  conducta en todas las profesiones y en cada función que desempeñan.      

¿Los prejuicios afectan los preceptos éticos?

Los prejuicios son motivos subjetivos, carentes de sustento objetivo, y por ende cuando se contraponen a los valores de una cultura y sociedad (conductas consideradas como buenas para esta sociedad) afectan la tranquilidad y el orden de dicha soiciedad, pues estos prejucios terminan alterando el orden público. Como por, ejemplo, la discriminación hacia una persona no permitiendole ingresar a un banco para hacer depósito, sin ninguna explicación o justificación que esté motivada en un mal comportamiento (demostrable, por ejemplo, agredir a los demás clientes) de ésta, mientras a otros clientes si les permiten el ingreso.            


@custodioramirez hace 4 meses
Concuerdo con su comentario, en efecto, una mala persona no podría ser un buen juez, dado que no cumpliria con el perfil idoneo para ejercer tan digno cargo, asimismo es necesario la existencia de pautas que guíen la actuacion judicial como efectiva existen expresados en códigos de ética, Ley de carrera judicial, Principios de Bangalore, y en cuanto a la afectación de los prejuicios en la labor judicial, en efecto va a incidir en la objetividad al momento de decidir, por lo que coincido con el colega en cuanto a su respuesta.
PA
@paolabances
hace 4 meses

En mi opinión, si bien es posible que una persona con comportamiento cuestionable en su vida personal puede actuar de manera justa en un tribunal, también considero que la integridad y el carácter personal de un juez son esenciales para garantizar la integridad, imparcialidad y justicia en su función jurisdiccional y también para mantener la confianza ciudadana en poder judicial. Precisamente para asegurar lo mencionado, pienso que las pautas de conducta judicial son indispensables para garantizar la ética y el profesionalismo por parte de los jueces y para contar con un marco de control disciplinario en casos de comportamientos inapropiados. Por otro lado, los prejuicios, tanto conscientes como inconscientes, considero que también pueden afectar la imparcialidad y la justicia de las decisiones judiciales, en algún punto podría influir en la percepción de los hechos, la interpretación de la ley y el tratamiento de las partes involucradas en un caso, por lo que debería tomarse medidas para prevenir dichas situaciones.

Segun Javier Saldaña Serrano, en su libro "Ética Judicial", las malas personas difícilmente pueden ser buenos jueces, ya que la ética personal es esencial para la función judicial. El autor considera que deben existir pautas de conducta judicial para asegurar que los jueces actúen con integridad y mantengan la confianza pública en el sistema judicial. Señala también que los prejuicios afectan los preceptos éticos y la toma de decisiones, por lo que es crucial que los jueces se capaciten continuamente y trabajen en reconocer y mitigar sus propios prejuicios para asegurar la imparcialidad y la justicia en los procesos judiciales que dirigen. En suma, afirma que para la ética judicial no solo se refiere a las decisiones que se toman en el tribunal, sino también a la conducta personal del juez, que debe inspirar confianza y respeto en la sociedad.

Para responder debes estar identificado.
Crea un foro gratis en Dilo Ya!
Construye y administra tu propio foro. Fácil y gratis.
Patrocinado